En nuestra fuerza de trabajo cada vez más globalizada, se acabaron los días en los que simplemente se proporcionaba un salario y se aplicaba un porcentaje para capturar la retención de nómina debida. Con los nuevos modelos de mano de obra y la creciente demanda de trabajadores a distancia, la gestión de la fiscalidad del empleo nunca ha sido tan importante. Navegar por las complejas leyes fiscales y de compensación es cada vez más difícil, pero están surgiendo soluciones innovadoras para hacerlo menos complicado.
En 2019, la media del impuesto sobre la renta de las personas físicas y las cotizaciones a la Seguridad Social representaba el 49% del rendimiento fiscal total en todos los países de la OCDE. Las organizaciones se enfrentan a una mayor presión por parte de las autoridades gubernamentales para recaudar esos impuestos junto con la presentación continua de informes sobre salarios, prestaciones y pagos de acciones. Con acceso a datos significativos para verificar la exactitud de esa recaudación de impuestos, esto conlleva costes y riesgos para cualquier organización con plantillas nacionales y/o mundiales.
Adelantarse a las tendencias en materia de fiscalidad, gobernanza sólida y supervisión cuando se trata de impuestos sobre el empleo nunca ha sido más valioso. En respuesta a los intereses de los accionistas y las partes interesadas, las organizaciones han hecho hincapié en la transparencia a la hora de publicar la información relativa a los impuestos sobre el empleo retenidos y pagados a las autoridades fiscales.
La práctica de la transparencia fiscal despegó durante el crack financiero de 2008 y continúa con las recientes tendencias ESG y las normativas gubernamentales. Esta transparencia no sólo muestra el importante coste que supone para una organización, sino también el valor total del riesgo que gestionan los equipos responsables de los impuestos sobre el empleo.
“El crecimiento de los equipos internos dedicados a la fiscalidad del trabajo a escala mundial demuestra que las organizaciones se centran cada vez más en el cumplimiento de las normas y los riesgos por parte de los empleadores. Sin embargo, la implementación de una solución global de fiscalidad laboral no es única; los complejos regímenes fiscales y las diferencias nacionales y regionales con diferentes perfiles de riesgo implican que la priorización y la flexibilidad son clave en la gestión de la fiscalidad laboral”, dijo Sean Drury, socio de la oficina de Vialto en Londres. “Por eso ayudamos a las organizaciones a encontrar un camino a través de estos retos para apoyar las necesidades específicas de cada organización que se basa en nuestra experiencia técnica y práctica.”
Vialto Partners cuenta con un equipo global de especialistas en fiscalidad del trabajo que presta apoyo tanto a clientes multinacionales como nacionales. Nuestro equipo global de fiscalidad laboral cubre América, EMEA y APAC y le da acceso a expertos locales que le ayudarán a superar las diferencias entre países y regiones.
También tenemos experiencia trabajando en equipos internos de fiscalidad del empleo, aportando nuestra experiencia en estrategia, gobernanza y participación de las partes interesadas para cumplir con las obligaciones de información y conformidad de las empresas. En colaboración con nuestros clientes, creamos soluciones a medida y facilitamos la implantación con nuestra plataforma tecnológica integrada basada en API.
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